La cruz de la evangelización de América es una réplica exacta de la cruz que llevó el Papa Juan Pablo II en su visita pastoral a América en 1992. Está colocada en un lateral del interior de la ex-Colegiata y fue entregada en nombre del Pontífice a esta Real Villa por monseñor Carlos Amigo, arzobispo de Sevilla, el día 12 de octubre de 1993, en un acto al que asistieron trece obispos de América y España y más de 200 curas, y del que fueron testigos cinco mil personas llegadas de todas partes del país.